25.1.08

yo creo que debe ser porque adquirí sensación de que no duele y ni daño me hace que arremeta contra mi carne y talo y tallo y calo y escarvo nada detiene el poder de las manos hechas uñas y de la carne hecha trizas de sangre las manos colaboradoras al que me autofagocito ausente de tenedor que quedó clavado en la costilla de cerdo me parece que está un poco demasiado inmóvil que estaba en el galpón si es que no fuera un pingüino embalsamado carente ya de carne la de los ojos que no miren directamente dirigida hacia una vena saludando. las cascaritas.

12 comentarios:

Lucas Ayala dijo...

qué buen blog este...

saludos

V dijo...

Me dolio este relato Atina.
Aunque sientas que ya no te duele y ya ni daño te hace espero que encuentres un balsamo calmante y cicatrizador.

Ajenjo dijo...

Estoy igual que V, las palabras tienen filo, cortan como puñales de acero español. Pero no hay puñal que se quede en la carne de por vida.

Besos, de esos que coagulan las heridas, si se puede.

A

Unknown dijo...

Enviada una carretilla con besos recién cosechados para lxs tres.
Muchas, muchas gracias.

Igual aclaro, no ando deprimida en este momento, ni nada por el estilo, eh. Este textito sólo se refiere a algunas conductas muy concretas en las que incurro cuando evidentemente no sé cómo abordar algunas cuestiones que no lo son.


[¿Estará bueno lo de haber traducido más o menos el textito? ¿O le quitó la magia? ¿Qué opinarán? Lo pensé recién, porque siempre me gusta cuando alguien cuenta de dónde le salió algo que creó -cualquier expresión, digamos-. ¿Es medio de chusma eso? ¿O está bueno porque así otrxs pueden ver medio como la gestación que va desde impresión a expresión?]

Lucas Ayala dijo...

Ah, es un tema interesante ese...

Yo creo que la poesía no se explica, simplemente se siente...

eh...

tendría que decir algo más, pero en este momento no me sale nada...

tengo sueño...

Unknown dijo...

Ay, gracias por lo de poesía, jiji.


Vaya don, hágase una siestita.
Umbeso.

Phi dijo...

Mujer, no sé quien es la persona que insiste en firmar comentarios incoherentes, con una sistematicidad que roza lo abrumador (con ello infiero, que tampoco te hago cargo de tales acciones).

No creo haber "descontrolado feo" en mi blog, y de ninguna manera, eliminaría un comentario de alguien que da su opinión con respeto y argumentando lo que escribe. Cosa que no ocurrió con este ser X, que cree ser "alguien que piensa un poco".

El fin último de mis posts, sean interesantes o no, es plasmar en papel virtual, modo en que denomino mi "bitácora de viaje", todas aquellas situaciones con las que me cruzo (y a veces padezco) día a día.

Es por eso, que firmo aquí, enarbolando una suerte de bandera blanca, para dejar en claro, que aunque tengamos puntos de vista diferentes, no dejo de respetar tu opinión.

Si en algín momento, adopté un tono agresivo, para con vos, o con alguno de tus comentarios, fue simplemente, por sentirme un tanto herida, al ver que mi opinión no era respetada como tal. Como lo que es: la opinión de una casi adulta, que es capaz de ver las cosas con un punto de vista propio.

Espero que lo notes, y puedas tenerlo en cuenta. Ya que no es mi intención, vivir discutiendo. Más aun, porque me considero una persona abierta y coherente. Dispuesta a debatir fervientemente, y a enriquecerme mediante esos debates.

Nos estamos leyendo.

Saludos Carlovingios.

Anónimo dijo...

esta chica me hace reír...

Lucas Ayala dijo...

yo también estoy al pedo y me puse a leer la "discusión"... y es verdad que lo que escribe esta chica no tiene desperdicio...

Unknown dijo...

Bueno.
Ya.

Realmente pienso que se armó una discusión interesante. Una pena los tonos, quizás. Pero bueno, qué sé yo, hasta es entendible que así sean esos tonos.
A lo mejor es porque convivimos (síiii, pareciera que también convivimos acá en los blogs; casi una barbaridad, pero es un reflejo palpable también, eh), nos movemos, pagamos, y respiramos a diario con millones de discursos que nos hieren a veces, a veces nos seducen. Y son millones de discursos, así como hay millones de personas, millones de subjetividades con patitas por la
calle, en los trenes, taxis, medios, academias, instituciones, etc.
Igual espero que las múltiples salidas de ese choque-encuentro-desencuentro (que en este caso es a través de las palabras, a través de las computadoras esas cositas ¿imperonales?) sirvan. Para lo que sea, no sé, divertirse un rato, desahogarse, preocuparse, ¿movilizarse?, cambiar ideas, mirar desde afuera, repensar, mirar tomando un tereré, contárselo a un/x amigx en forma de chiste de 3 actos, empezar a darse cuenta de que las rejas de la plaza son una
cagada... qué sé yo.
Y, bué, si no sirven para cambiar nada, al menos pude (o pudimos unxs cuantxs, o un puñado tan sólo) profundizar un rato algo que me (¿nos?) inquietó y no quise pasar por alto. [Ay, mi pobre ego de 'ex-asambleísta frustrada' está chocho hoy.]

Pero ya está.
Dediqué el resto de mi tarde a cosas más importantes; me comí una ensalada, remojé los callos en la pelopincho, y me di una siesta de
aquellas.
Y ahora me pasa que quiero volver a hacer comentarios bajas calorías porque me hirrrve la cabeza de tanto pensar, amigxs. Y me aburrí, o a lo mejor me cagué en las patas por la intensidad de la que se armó. No lo sé.

Saludos.

Lucas Ayala dijo...

su participación en la discusión fue muy buena, debo decirle...

Anónimo dijo...

y la tuya tambien