12.6.07

JULIANA OFICINISTA - 12.6.07


Todas, una a una, se me fueron cayendo.
A lo mejor las tiré en las primeras mañanas,
cuando todavía era una pequeña niña caminante.
O tal vez, cuando todavía era una niña pequeña.

Pienso que mejor no hacer caso de lo que tuve,
que tengo que ver ahora cómo me las arreglo sin ellas.
Cómo me las arreglo sin tantas almohadas, sin tantos abrazos.
Agradecer, Endurecer, Madurecer, Fenecer, y chau.

Qué consigo ahora, para mi ahora; poco y nulo se parecen.
Y que ese poco tenga forma de mediacamento contraindicado, de curita, de venda,
es una lastimadura profunda.




No hay comentarios.: